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Así afecta el moho a tu salud

El caso de un niño de dos años que ha fallecido por la exposición al moho nos recuerda los riesgos que supone tener humedades en el hogar. Hay más posibilidades de alergias, rinitis e infecciones cutáneas y empeora el asma o la migraña. Evitar las humedades y el moho es posible con unas sencillas medidas higiénicas.

La justicia británica ha dado la razón a los padres de un niño de dos años que falleció en Manchester a consecuencia de las humedades constantes en la vivienda. Un médico forense ha confirmado que los problemas respiratorios que sufrió el pequeño se debieron al moho que había en la pared de la habitación.

Un caso triste que nos recuerda los peligros que puede suponer la humedad y el moho para la salud, sobre todo para los más débiles, como son los niños y los ancianos.

CÓMO AFECTA EL MOHO A LA SALUD

El moho es un organismo vivo que produce “esporas” diminutas. Estas se propagan por el aire y, aunque no las veas, están presentes en el ambiente de tu casa cuando tienes humedades.

Estas son algunas de las molestias que pueden alertarte de que las humedades están afectando ya a tu salud:

  1. Respiras peor. Al respirar, las pequeñas esporas del moho entran en los pulmones y pueden acabar causando problemas respiratorios, sobre todo en individuos que ya tienen alguna alteración o padecen asma.
  2. Puedes sufrir reacciones alérgicas. Algunas personas son alérgicas a esas esporas y, ante ellas, notan los típicos signos de alergia como picor de ojos (como si tuvieran arenilla), lagrimeo constante, congestión nasal, irritación de garganta e incluso dolor de cabeza. En algunos casos, también pueden causar irritación en la piel.
  3. Hay un incremento del dolor. Los científicos no saben explicar aún el mecanismo que provoca por que el exceso de humedad incremente la sensación de dolor en algunas personas, pero sí se ha podido constatar que existe una relación muy directa entre vivir en ambientes húmedos y el empeoramiento de los síntomas de dolencias reumáticas (como artritis o artrosis) y óseas, sobre todo en el caso de sufrir algún grado de debilidad ósea (osteopenia u osteoporosis).
  4. Hasta las migrañas empeoran. Una investigación publicada en la prestigiosa revista ‘headache’ demostró que los síntomas propios de las migrañas o cefaleas tensionales crónicas tendían a agravarse en ambientes excesivamente húmedos.

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